
Según un estudio de la Asociación Estadounidense de Psicología (APA), el 72 % de las personas se sienten estresados por el dinero, al menos parte del tiempo.
Pero; ¿Por qué eso es un problema? Bueno, el estrés financiero puede provocar ansiedad, depresión, insomnio y aumento o pérdida de peso. Las preocupaciones financieras también pueden causar relaciones tensas, aislamiento social y mecanismos de afrontamiento poco saludables, como el juego o el abuso de sustancias.
A su vez, los problemas financieros pueden afectar su salud física y mental. Y también hace que sea más difícil administrar su dinero. En consecuencia, esto puede ponerle en una espiral descendente muy peligrosa.
De Los Primeros Pasos
Entonces, el primer paso para enfocar su mente en generar riqueza es romper el ciclo de hábitos, acciones y pensamientos que le mantienen atado a una mente de pobreza y de necesidad y que por ende, no lo dejan crecer financieramente.
A continuación le enumero algunas actividades que puede poner en práctica, para romper con este ciclo:
Hable con alguien. En lugar de reprimir sus emociones, ábrase a sus amigos, familiares o incluso a un profesional de la salud mental. También es posible que desee hablar con un asesor financiero.
Haga un inventario de sus finanzas. ¿Está luchando para llegar a fin de mes? Si es así, la única manera de salir adelante es ver cuánto está ganando y compararlo con lo que está gastando. A partir de ahí, puede realizar cambios para resolver este problema.
Haga un plan y apéguese a él. Una vez que realice un seguimiento de sus finanzas, puede diseñar un plan de acción, como eliminar los gastos discrecionales e impulsivos para salir de la deuda y si que posee alguna.
Elabore un presupuesto mensual. Un presupuesto es una forma comprobada de mantener sus gastos bajo control. También puede ayudarlo a realizar un seguimiento de su progreso y darle una sensación de control.
Controle su estrés general. Encuentre formas de lidiar con el estrés de una manera saludable, como a través de la actividad física, el cuidado personal y practicar la espiritualidad. Y no olvide dormir lo suficiente y comer sano.